Después de una década brillante en términos de difusión, premios y presencia internacional, el cine chileno atravesó por dos escenarios —el estallido social y la pandemia— que lo sacudieron hasta sus cimientos. Lo que hoy tenemos entre manos es un escenario de crisis donde a medida que los rodajes se reactivan, mucho de lo que se produce actualmente está pensado ya no en las salas sino en los sistemas de streaming. ¿Será ese el camino que nuestras películas y series recorrerán durante la década? Antes de intentar realizar predicciones al respecto, quizás sea conveniente reflexionar cómo llegamos hasta aquí, y hacia dónde parece que nos dirigimos.
Es por eso que el objetivo de estas sesiones de taller no es recorrer en forma sinóptica los avatares del cine nacional, sino tomar distancia y observar a sus cineastas, temáticas y grandes obras. Intentar construir —a partir de todo ello— nuestra identidad audiovisual.
Sesiones
- Sesión I. Pasado y futuro | Independiente del camino que el cine chileno recorra en los años que vienen, hay una cosa clara: tanto nuestro pasado como nuestro futuro audiovisual se predican desde el digital. En ese formato están filmadas las nuevas películas, pero también están archivadas y conservadas las antiguas. Ese es el rol central que la Cineteca Nacional cumple aquí y ahora.
- Sesión II. Cineastas | ¿Es el cine chileno un cine de autor? La pregunta hace sentido en la medida que la generación de los Novísimos comienza a ser reemplazada por una nueva camada de cineastas, formados en las escuelas de cine, pero también por un medio audiovisual cada vez más competitivo.
- Sesión III. Temas | Política. Sociedad. Marginalidad. Exilio. Mercado. Las temáticas que han caracterizado a nuestro cine —sobre todo desde los años 60 en adelante— muchas veces tienden a ser caricaturizadas. El cine chileno nunca ha sido sobre una pura cosa. Al revés: ha ido reflejando paso a paso las preocupaciones de una audiencia y también las ha ido desafiando.
- Sesión IV. Identidades | ¿Quién dijo que hay un puro cine chileno? ¿No será que hay muchos, al mismo tiempo? Esta impresión se ha ido confirmando en la medida que las identidades han ido moviéndose hacia el centro del debate en torno a nuestras películas. Quién soy. Desde dónde hablo. Cómo me defino. A qué me dedico. Contra qué estoy a favor y en contra. Esas son las preguntas de cara a un nuevo cine.
- Sesión V. Obras maestras | Una cinematografía está sana en la medida que, de tanto en tanto, es capaz de producir películas que marquen un antes y un después; filmes que nos den la impresión de estar haciendo borrón y cuenta nueva. Partir desde el siguiente nivel. Son las obras maestras. ¿Cuántas de esas posee el cine chileno?