Marcelo Romo (1941-2018)

Debuta en cine interpretando a un reportero que acompaña el juicio y ejecución de Jorge del Carmen Valenzuela, en El Chacal de Nahueltoro (1969, Miguel Littin), luego obtiene un pequeño papel en Los testigos (1971), de Charles Elsesser, encarnando a un poblador.

Pero sin duda, su rol más recordado es el del padre Jaime, el conflictuado sacerdote de Ya no basta con rezar (1972, Aldo Francia), un clásico ineludible del cine chileno.

También trabajó con Helvio Soto, en sus polémicos filmes respecto a lo que estaba sucediendo con el gobierno de la Unidad Popular. Estas películas fueron Voto + Fusil (1971) y Metamorfosis del jefe de la policía política (1973). Este último no llegó a estrenarse en Chile, debido al golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. Debido a su militancia en el MIR, Romo fue detenido y torturado por los militares. Fue posteriormente liberado, partiendo al exilio, primero a Inglaterra y luego a Venezuela, país donde se radicaría, continuando su carrera como actor, destacando en cine, teatro y televisión.

Es ahí también donde se finaliza la película Queridos compañeros (1977, Pablo de la Barra), la cual se había rodado en 1973 en Chile, pero recién cuatro años después se logra terminar y estrenar en Venezuela.

Su regreso a Chile coincide con el rodaje de Los náufragos (1994), filme de Miguel Littin donde justamente encarna a un retornado tras 20 años de exilio.

Sigue participando, de forma destacada, en teatro y televisión, donde se convierte en un reconocido rostro de teleseries.

El año 2011 se hace público que sufre del mal de Alzheimer, lo que lo obliga a retirarse definitivamente. Fallece en Santiago, el 23 enero de 2018.