Esta muestra da cuenta que la adversidad no detiene los procesos artísticos y creativos. Por el contrario, los artistas están acostumbrados a lidiar con ella y sortearla, honrando así su compromiso de visibilizar las problemáticas de la sociedad.
Así, los trabajos en exhibición se relacionan, precisamente, con la idea de lo adverso, donde además confluyen, las propias desventuras artísticas de los autores, circunstancias donde surgen reflexiones para abrir diálogos con quienes recorran la exposición.
Las tres obras corresponden a instalaciones de distinta índole. Máximo Corvalán-Pincheira trabaja sobre una instalación de tipo site-specific —creada especialmente para su interacción con un espacio, situación o contexto determinado—, Pamela Iglesias compone una instalación ligada, con mayor énfasis, a la práctica de la escultura contemporánea y, por último, Bernardo Oyarzún propone una videoinstalación expuesta en siete pantallas donde se sintetizan iconografías del textil mapuche.
La producción de las obras: Hacer Agua, de Máximo Corvalán-Pincheira y Makuñ, de Bernardo Oyarzún, corresponden a proyectos financiados por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, FONDART, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, convocatoria 2021.