Mano – Factura

Pantys de lycra, telas, lanas, fibras sintéticas, elásticos, lentejuelas y botones son algunos de los elementos presentes en estas piezas que abordan temas diversos, desde la subjetividad de la memoria (siempre presente en la obra de Nury González, una artista que es referente en los lenguajes del bordado, la costura y el zurcido) hasta la violencia contra la mujer (en los rostros de mujeres quemadas con ácido, que Daysi Cruz imprime en pantys de lycra) pasando por la disfuncionalidad latente en la supuesta funcionalidad de la familia y su organización doméstica (la cual pone de manifiesto Cristián Velasco, utilizando lana de colchones en desuso para forrar ollas y sartenes). En tanto que Malu Stewart rinde homenaje a Claude Monet, reemplazando por limpiapipas las pinceladas impresionistas; Marcela Moraga vincula los diseños textiles prehispánicos con la cultura digital, a través de la imagen electrónica y el pixel; Catalina Bauer alude al valor arqueológico de objetos insignificantes y desechables (como los elásticos de billete) y María Jesús Román recurre a los reflejos de las lentejuelas para reproducir una escena cotidiana que nunca es vista del mismo modo por los diferentes espectadores.