Áreas Protegidas y Comunidades
IV Encuentro Nacional
IV Encuentro Nacional
Desde Llampo de sangre (1954), basada en la importante novela de Oscar Castro, filme restaurado por la Cineteca Nacional de Chile en 2013, hasta Tiempos malos (2013), basada en la novela Chicago Chico (Armando Méndez Castro). Se suman las transposiciones de clásicos chilenos como Gracia y el forastero (1974), Los transplantados (1975), El último grumete (1983) y Papelucho y el marciano (2007). Además, como extras, se puede visionar El jaguar (1986), del director chileno Sebastián Alarcón, filme rodado en la Unión Soviética y que es una adaptación de La ciudad y los perros, de Mario Vargas Llosa. También, cinco filmes de Miguel Littin: Actas de Marusia (1976, basada en la novela de Patricio Manns), El recurso del método (1978, basada en la novela de Alejo Carpentier), La viuda de Montiel (1979, basada en un cuento de Gabriel García Márquez), Alsino y el cóndor (1982, adaptación de la novela de Pedro Prado) y Tierra del fuego (2000, basada parcialmente en un relato de Francisco Coloane). Finalmente, adjuntamos la lista de las 26 novelas chilenas que han sido llevadas al cine en toda la historia, como un dato para investigadores y estudiantes.
La relación entre la literatura y el cine ha sido constante desde los inicios mismos del llamado séptimo arte. Probablemente el ejemplo más recurrente de esos primeros años sea El viaje a la luna (1902) de Georges Méliès, basada en la novela De la tierra a la luna, de Julio Verne. El lugar común dice que “el libro siempre es mejor que la película”, pero hay casos en que la película no sólo es superior a la sensación que deja el libro, sino que se convierte en un referente más importante para ese relato. Sea como sea el resultado, estamos ante dos expresiones artísticas distintas, y por muy fiel que sea la transposición de una novela o cuento a la pantalla grande, este apego al relato escrito no garantiza un buen resultado. A veces, mientras más libre sea la adaptación, mejor la película.
El cine chileno ha acudido a la literatura nacional en varias ocaciones, y en algunas épocas la crítica ha incentivado esta relación, sobre todo en los años 20 y 40, cuando ya surgían ideas de hacer películas basadas en relatos más reconocibles para el espectador, con el fin de que este se acercara a ver cine chileno.
La primera novela chilena llevada a la pantalla grande fue Durante la reconquista, de Alberto Blest Gana, que se estrenó bajo la dirección de Arturo Mario en 1920 con el título de Manuel Rodríguez. Desde ahí para adelante, un total de 26 novelas nacionales han sido adaptadas largometrajes, siendo la más reciente La contadora de películas (2023), basada la homónima obra de Hernán Rivera Letelier y dirigida por Lone Scherfig.
Película de Cineteca Online
Película de Cineteca Online
Película de Cineteca Online
Película de Cineteca Online
Película de Cineteca Online
Película de Cineteca Online
Película de Cineteca Online
Película de Cineteca Online
Película de Cineteca Online
Película de Cineteca Online
Película de Cineteca Online
Película de Cineteca Online